Muchas cosas han cambiado en la aviación británica, pero Farnborough, de alguna manera, es una constante. De alguna manera" es apropiado, porque uno podría pensar que hay mejores lugares en los que celebrar el mayor escaparate aeroespacial de Gran Bretaña: aeródromos más grandes, sin duda, con mucha menos invasión urbana en la localidad y, por tanto, la posibilidad de albergar exhibiciones de vuelo de naturaleza más libre que las que son posibles en el aeropuerto de Hampshire. Pero nunca ha habido ninguna posibilidad seria de traslado. La relativa proximidad a Londres es sin duda importante, y ahora que Farnborough International Ltd ha invertido tanto en proporcionar instalaciones de exposición permanentes para el evento, su futuro parece asegurado. Y, aun en el mundo empresarial moderno, la tradición puede seguir desempeñando un papel. La "marca" Farnborough significa más para el sector que el nombre de cualquier otro lugar.
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