La medida se anunció en un comunicado de prensa conjunto emitido por la Casa Blanca, que se publicó tras una llamada telefónica entre el presidente estadounidense Joe Biden y el canciller alemán Olaf Scholz para intercambiar puntos de vista sobre la actual y agresiva guerra de Rusia contra Ucrania. Durante la mencionada llamada, los dos líderes reiteraron su apoyo a la soberanía e independencia de Ucrania. También reafirmaron su determinación de seguir apoyando a la nación europea devastada por la guerra mediante la ayuda financiera, humanitaria, militar y diplomática necesaria, incluida la intención de suministrar sistemas de defensa antiaérea adicionales a la luz de los continuos ataques rusos con misiles y aviones no tripulados contra territorio ucraniano.

A tal fin, el Canciller Scholz anunció que Alemania se sumaría a Estados Unidos en el suministro de una batería adicional de defensa antiaérea Patriot a Ucrania, en un intento de ayudar al país a defenderse mejor de la embestida de misiles y drones rusos, que incluye el uso por parte de Rusia de drones "kamikaze" iraníes Shahed-131/136 contra infraestructuras críticas en toda Ucrania. La medida llega después de que el gobierno estadounidense anunciara que donaría un único sistema Patriot a Ucrania tras la visita del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy a Washington DC -en la que fue su primera visita al extranjero desde que comenzó la invasión rusa- para mantener conversaciones con el presidente Biden el 21 de diciembre de 2022.
Además, la Casa Blanca confirmó que EE.UU. tiene la intención de suministrar a las Fuerzas Armadas ucranianas vehículos de combate de infantería (IFV) Bradley, y añadió que Alemania también suministraría sus IFV Marder al país. Ambos países tienen previsto impartir formación a las fuerzas terrestres ucranianas sobre el uso de ambos sistemas.