Por lo general, mi peregrinaje anual a Antalya (AYT) es una decisión fácil de tomar. Sin embargo, el verano de 2022 fue un poco diferente, con muchos factores inciertos que me hicieron cuestionar si un viaje a Turquía justificaría el esfuerzo. Mientras preparaba el viaje, no estaba claro si los veraneantes tras la pandemia habrían vuelto a las soleadas playas de Antalya. Además, la guerra entre Ucrania y Rusia era una consideración importante.
Empecé a controlar la fantástica aplicación del aeropuerto de Antalya, que ofrece una gran cantidad de información para el aficionado. Más allá de la lista normal de números de vuelo, también detalla los tipos de aviones y las matrículas. A principios de junio quedó claro que había motivos para volver a visitar la estación turca y que habría una gran mezcla de aviones para disfrutar.
Aunque el aeropuerto estaba ocupado, el tráfico aéreo en sí era muy diferente en comparación con mis visitas anteriores. Por ejemplo, el año pasado hubo un fuerte flujo de tráfico procedente de Ucrania y Rusia, mientras que los operadores de las zonas occidentales de Europa estuvieron relativamente ausentes. Por el contrario, este año los principales flujos de tráfico procedían de Europa occidental, con la presencia de los habituales operadores de vuelos chárter y de bajo coste, como TUI (todas las compañías del grupo estaban presentes, excepto TUI Alemania), Transavia, Jet2.com , Sunclass, Edelweiss, Ryanair, Sundair y Smart Wings. Además de los operadores de bajo coste, también había una gran cantidad de aerolíneas de bandera y operadores tradicionales, como British Airways, Luxair, Air Serbia y también Lufthansa.
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