Seb Davey acababa de llegar a casa tras el último día de trabajo antes de las vacaciones de Navidad de 2012 cuando sonó su teléfono. Era el jefe de escuadrón Dunc Mason, oficial al mando (OC) del Vuelo Conmemorativo de la Batalla de Inglaterra (BBMF) de la Real Fuerza Aérea, que le llamaba con un regalo de Navidad anticipado.
Seb recuerda la conversación: "Buenas noches, Seb. Cómo va tu día, porque está a punto de mejorar". En ese momento intentaba no saltar por la casa y gritar de emoción".
Instructor de vuelo táctico en el Lockheed Martin C-130J con el Escuadrón 47 en la RAF Brize Norton, Oxfordshire, el teniente Davey iba a convertirse ahora en uno de los pocos pilotos de la BBMF Douglas Dakota y Avro Lancaster. La llamada del jefe marcó el final de un proceso de selección que incluyó un análisis detallado de la carrera de vuelo de Seb, una entrevista formal... y un curry.