Bajando una bomba: la vida como instructor en la Escuela de Bombardeo del Mando de Ataque

La Escuela de Bombardeo del Mando de Ataque no parecía precisamente un destino ideal para un navegante de Vulcan, pero la oportunidad de pilotar el Hastings era una de las compensaciones...
The STCBS headquarters building at Lindholme, with a 12,000lb Tallboy bomb exhibited outside. The school was the station’s last flying unit, moving out in 1972.
The STCBS headquarters building at Lindholme, with a 12,000lb Tallboy bomb exhibited outside. The school was the station’s last flying unit, moving out in 1972. CHRIS REID

En mayo de 1970 era jefe de radar navegante en el escuadrón nº 617 en Scampton, terminando mi segunda misión volando el Vulcan B2 armado con el misil nuclear Blue Steel. Como es habitual al final de un destino, esperaba las noticias de mi siguiente misión con cierta inquietud. Como se solía decir en aquella época, "los carteles te piden tres opciones para tu próximo destino en el informe anual y luego te dan la opción 19". La mía salió bien. Iba a ser instructor en la Escuela de Bombardeo del Mando de Ataque, o STCBS, en Lindholme, cerca de Doncaster. Como nav-rad experimentado esperaba ir a un avión de combate de primera línea. Había visto la cancelación del TSR2 y del F-111K por parte de gobiernos desagradecidos, pero el Buccaneer o el Phantom, como paso previo al MRCA, que se convertiría en el Tornado, eran lo que había estado pidiendo. ¡STCBS! Esto era un paso atrás. No estaba muy contento.

Yo había asistido sei

Conviértase en miembro Premium para leer más

Este es un artículo Premium y requiere una suscripción activa a Key.Aero para poder verlo. También puede acceder a él si está suscrito a una de nuestras revistas de Key Publishing.

¡Soy un miembro existente, regístreme!

No tengo una suscripción...

¿Por qué no se une a nuestra comunidad de entusiastas de la aviación? Elija una de nuestras ofertas de introducción y acceda a una gran cantidad de contenido de aviación de primera clase.