Un ataque sobre Berlín era suficiente para poner a prueba los nervios incluso de las tripulaciones más experimentadas del Mando de Bombarderos, así que imagínense el miedo que sentían los corresponsales de guerra al participar en un bombardeo sobre "la gran ciudad". Esa era la situación a la que se enfrentaban el comentarista de la BBC Wynford Vaughan Thomas y el ingeniero de grabación Reginald Pidsley la noche del 3 de septiembre de 1943.
La RAF había ofrecido a la Unidad de Grabación de Guerra de la BBC la rara oportunidad de enviar a un reportero a una incursión nocturna contra Alemania y captar grabaciones de combatientes en acción. Tras aceptar el encargo, Vaughan Thomas y Pidsley viajaron al cuartel general del Mando de Bombarderos en Grantham, Lincolnshire. Allí se enteraron de que volarían con el 207 Squadron, con base en RAF Langar, en Nottinghamshire. Sorprendentemente, dada la potencial oportunidad propagandística que ofrecía la incursión, se pidió al equipo de la BBC que "no pusiera ningún adorno" en sus experiencias, sólo que "dijera la verdad".
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