Los esfuerzos por conseguir aviones más ligeros y limpios se centran sobre todo en retocar la aerodinámica o introducir motores más modernos para la configuración ya probada de "tubo y ala". Sin embargo, un mayor control de las credenciales medioambientales está llevando a la industria aeronáutica a investigar formas totalmente nuevas de hacer las cosas.

El concepto Bird of Prey de Airbus, presentado en 2019, fue un ejemplo sorprendente de biomimetismo: un diseño inspirado en el mundo natural. Por separado, Boeing/NASA y TU Delft en los Países Bajos han explorado un cuerpo de ala mixta que combina un avión convencional con un ala voladora.