Después de que Airbus anunciara su intención de crear un avión de pasajeros de dos pisos de gran capacidad, las aerolíneas, los diseñadores de cabinas e incluso la propia Airbus empezaron a proponer nuevos y audaces conceptos de cabina. Muchos de ellos incluían lujosos productos de primera clase y asientos de clase business que ofrecían un amplio espacio para trabajar y relajarse; otros eran más radicales. Se propusieron gimnasios para que los pasajeros pudieran hacer ejercicio en vuelo, y cines para el entretenimiento de masas.
Cabinas extremas del A380: ¿qué pasó con los gimnasios y los cines?
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