Derivado del DC-10, el KC-10A ha apoyado todos los conflictos importantes en los que han participado las fuerzas estadounidenses desde su entrada en servicio en 1981. Como explica el Dr. Kevin Wright, el Extender ha sido vital para la proyección de la fuerza estadounidense durante casi 40 años, mientras que los aviones cisterna basados en el DC-10 también han servido a otros usuarios.
En la década de 1970, los recursos de transporte aéreo y de aviones cisterna de EE.UU. se vieron cada vez más desbordados y la USAF buscó un avión cisterna de carga avanzado que pudiera transportar carga y/o pasajeros y repostar otros aviones en vuelo. Se ofrecieron versiones del 747 de Boeing y del avión de pasajeros de fuselaje ancho McDonnell Douglas DC-10-30. La oferta de esta última compañía ganó con un contrato inicial de 12 KC-10A Extenders adjudicado el 19 de diciembre de 1977 y un primer vuelo el 12 de julio de 1980.