El Centro de Gestión del Ciclo de Vida de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. (AFLCMC) ha anunciado el inicio de la construcción del primero de los dos Boeing 747-8 que serán modificados según el estándar VC-25B para convertirse en el nuevo "Air Force One".
El anuncio se hizo a través de un comunicado de prensa el 11 de marzo, en el que se detallaba que los trabajos en el primer avión comenzaron el 25 de febrero. El programa VC-25B de la USAF está gestionado por la Dirección de Transporte Aéreo Presidencial y Ejecutivo de la AFLCMC, y Boeing realiza los trabajos en sus instalaciones de modificación de San Antonio (Texas).
Una vez que ambos aviones hayan sido sometidos al proceso, sustituirán a la actual flota del "Air Force One" de la USAF, compuesta por dos VC-25A, que son Boeing 747-200B ampliamente modificados. Las aeronaves -series 82-8000 (c/n 23824/679) y 92-9000 (c/n 23825/685)- son operadas por el Escuadrón de Transporte Aéreo Presidencial, con sede en la Base Conjunta Andrews en Maryland. La unidad espera recibir los nuevos VC-25B en diciembre de 2024.
El general de brigada Ryan Britton, oficial ejecutivo del programa de la USAF para el transporte aéreo presidencial y ejecutivo, dijo: "El Air Force One es un símbolo de nuestra nación que es instantáneamente [reconocible] en todo el mundo... Este es un momento emocionante mientras damos los pasos iniciales para crear estos aviones únicos que el equipo y yo presumimos de ser los más importantes del mundo".
Los dos aviones llegaron a las instalaciones de San Antonio durante la primavera de 2019 y desde entonces se han preparado para los trabajos de modificación. Durante este tiempo, se retiraron de los Boeing 747-8 los interiores comerciales, los motores, las unidades de potencia auxiliar y numerosos componentes de sistemas secundarios. Las dos aeronaves -matrículas N894BA y N895BA- formaban parte originalmente de un pedido de cuatro aviones realizado por la aerolínea rusa Transaero en 2013, antes de que quebrara dos años después.
La primera fase de la modificación consiste en recortar grandes áreas de piel y estructura en los lóbulos inferiores de proa y popa del avión y sustituirlas por "superpaneles" de nueva fabricación. Estos paneles contienen mejoras estructurales y recortes para las puertas del lóbulo inferior del VC-25B, junto con las escaleras internas, tal y como se solicitaba en los requisitos de la misión. Boeing ha colocado un sofisticado mecanismo de elevación y cribado bajo cada avión para reducir la tensión estructural en los fuselajes durante las fases iniciales de modificación.
Una vez completada la primera fase, los 747-8 se modificarán aún más con mejoras de energía eléctrica, un sistema de comunicación de misión, un interior ejecutivo y capacidades de operaciones autónomas en tierra. Los aviones también estarán equipados con contramedidas y otras ayudas defensivas, como las de los actuales VC-25A.
El coronel Kevn Massie, director del programa VC-25B y responsable principal de material, declaró: "Nos hemos centrado en un diseño sólido y en la calidad de la primera vez para garantizar la entrega de la capacidad total en el plazo previsto. El equipo de la oficina [del programa], Boeing, los proveedores y las partes interesadas están muy motivados para construir este avión tan [reconocible] que representará a nuestro gran país durante los próximos 30 años".