Desde 2002 hasta su destrucción durante la invasión rusa de Ucrania, el singular avión An-225 tuvo un uso comercial regular, ofreciendo una capacidad de transporte de gran tamaño y superpesado como ningún otro. Alexander Mladenov y Krassimir Grozev informan
A principios del nuevo siglo, el monstruo de seis motores operado por Antonov Airlines llevó el negocio global de la carga aérea a nuevas y más pesadas alturas. El avión, de 640 toneladas, fue sometido a una importante remodelación, se probó y recibió el certificado de tipo ucraniano inmediatamente antes del Salón Aeronáutico de París de 2001. Finalmente, se utilizó en un contrato comercial con el Departamento de Defensa de los Estados Unidos para entregar 216.000 comidas preparadas, en un solo vuelo, a Thumrait (Omán) para el personal militar estadounidense con base en la región en enero de 2002.