Muchas cosas han cambiado en el medio siglo de exhibiciones aéreas en IWM Duxford. Parte de ello se ha debido al desarrollo natural, ya sea reflejando la creciente gama de aviones históricos o evolucionando para satisfacer las expectativas del público. En otros casos, han intervenido factores externos. Para dar una versión ligeramente variada de un viejo axioma, el éxito tiene muchos padres, y tal es el caso aquí. No todo gira en torno al museo, su equipo y los operadores privados radicados en Duxford. La organización de este tipo de eventos requiere vínculos con toda una serie de organismos que pueden no resultar evidentes a primera vista.
Más evidente es la ampliación de la temporada de vuelo anual del recinto de Cambridgeshire. Durante unos años, en la década de 2010, acogió dos espectáculos IWM, Flying Legends, y eso fue todo. El Autumn Air Show y otros eventos con elementos aéreos habían desaparecido. Este año, Duxford organiza ocho eventos aéreos a distintas escalas. Y, de nuevo, es fácil no ser consciente de su importancia.
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