Otro despliegue del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos (USMC) en Australia ha concluido con éxito. Tras una estancia de ocho meses en el Territorio del Norte, el contingente de aproximadamente 2.200 marines y su equipo, que constituyó la décima iteración de la MRF-D, volvió a casa durante septiembre y octubre.
Entre ellos se encontraba el elemento de combate de aviación de la MRF-D, compuesto por helicópteros y aviones tiltrotor, que fueron embarcados en buques de carga para el viaje de vuelta a los Estados Unidos.
La rotación incluyó una amplia gama de escenarios de entrenamiento, incluyendo ejercicios de fuego de hígado de alto nivel, operaciones de seguridad y asistencia humanitaria. La interoperabilidad entre el USMC y las Fuerzas de Defensa australianas quedó demostrada en varios ejercicios combinados, como Crocodile Response, Koolendong, Loobye y Southern Jackaroo.
A pesar de algunas restricciones debidas al COVID-19, el despliegue se llevó a cabo según lo previsto, con algunas medidas de mitigación necesarias debido a la pandemia. Una nueva rotación del USMC volverá al Territorio del Norte en 2022.
Además de los despliegues regulares del MRF-D, los Estados Unidos tienen previsto aumentar las operaciones aéreas y el despliegue de fuerzas en Australia. Así lo confirmó el Secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd J Austin III, durante una visita de funcionarios australianos al Departamento de Estado de EE.UU. el 16 de septiembre para las Consultas Ministeriales Austraia-EE.UU. (AUSMIN) 2021.
En un comunicado de prensa conjunto australiano-estadounidense tras la reunión AUSMIN, entre una serie de medidas se anunció que habría una mayor cooperación aérea mediante el despliegue rotativo de aviones estadounidenses de todo tipo en Australia y el entrenamiento y ejercicios de aviación adecuados.