La Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF ) y la Real Fuerza Aérea Neozelandesa (RNZAF) se encuentran en pleno proceso de transición. Se están llevando a cabo programas de adquisición por valor de miles de millones de dólares que introducirán nuevas plataformas y tecnologías para modernizar los servicios y convertirlos en los más capaces del mundo.
Este esfuerzo es esencial porque la amenaza estratégica de China y de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF) es cada vez mayor y cualquier conflicto en la región Indo-Pacífica se decidirá en gran medida por el poder aéreo y naval junto con la guerra espacial, cibernética y electrónica.
El Dr. Malcolm Davis, Analista Principal de Estrategia y Capacidad de Defensa del Instituto Australiano de Política Estratégica (ASPI), declaró a Air International que el principal reto al que se enfrentan Australia y Nueva Zelanda es que las perspectivas estratégicas "se están deteriorando muy rápidamente", dado el creciente poder de China. Esto significa que es probable que en la próxima década se produzca una guerra a gran escala entre Estados Unidos y China por un punto conflictivo como Taiwán.
Davis