La rama rusa de Aviación de Largo Alcance (LRA) es el componente más reconocible de la tríada estratégica de disuasión nuclear del país. Además, es el único dotado de una doble capacidad de ataque nuclear/convencional, lo que permite que sus tres tipos principales de bombarderos se utilicen eficazmente en conflictos armados a pequeña y gran escala con poca antelación.

Las tripulaciones del ERS se han entrenado intensamente en ataques con misiles tanto nucleares como convencionales en una amplia gama de escenarios de conflicto. La comunidad de bombarderos estratégicos mostró por primera vez su capacidad convencional en un escenario bélico en la campaña rusa en Siria en 2015, mientras que en 2022 el ERS vio un uso intenso para lanzar ataques masivos contra numerosos objetivos en las profundidades de Ucrania, apoyando operaciones bélicas a gran escala.