La iniciativa de la OTAN de crear una red de formación de pilotos militares en todo el continente europeo, lanzada en junio de 2020, sigue considerándose una empresa con perspectivas inciertas. Alexander Mladenov examina la evolución del caso de negocio, cuyo objetivo es ofrecer soluciones de formación multinacional rentables

La iniciativa NATO Flight Training in Europe (NFTE) para un nuevo sistema de entrenamiento de tripulaciones militares de uso conjunto está siendo considerada por diez estados miembros. Los ministros de defensa de un grupo inicial de 11 países firmaron una carta de intenciones (LOI) en junio de 2020; el duodécimo -Bélgica- se unió en febrero de 2021.
En el marco de este acuerdo no vinculante -que explora la posibilidad del proyecto conjunto- las naciones estudiaron varias opciones para crear una red paneuropea de instalaciones de formación para las tripulaciones aéreas, aprovechando al mismo tiempo las estructuras de formación preexistentes.