Con tantos aeropuertos paralizados por el COVID-19, es reconfortante ver que se sigue trabajando en un nuevo hub. El director general del aeropuerto de Sídney Occidental , Simon Hickey , informa a Tara Craig sobre los progresos realizados
Las obras del Aeropuerto Internacional de Sídney Occidental (Nancy Bird Walton) comenzaron en 2018.
Anunciado por el gobierno australiano como "un proyecto de infraestructura transformacional que generará actividad económica, proporcionará oportunidades de empleo y satisfará las crecientes necesidades de la aviación de Sídney", es claramente una empresa ambiciosa.
La autoridad está invirtiendo hasta 5.300 millones de dólares australianos en capital para construir el emplazamiento a través de la empresa gubernamental Western Sydney Airport.
El resultado será una instalación de servicios completos que funcionará sin toque de queda, con servicios internacionales, nacionales y de carga.
Se crearán miles de puestos de trabajo y oportunidades para las empresas locales: se espera que el complejo mantenga casi 28.000 empleos directos e indirectos de aquí a 2031. Según el director general Simon Hickey, el proyecto sigue en marcha para abrir los servicios internacionales, nacionales y de carga aérea a finales de 2026. Sin embargo, por ahora, el énfasis está puesto en el emplazamiento de 4.400 acres, en Badgerys Creek. Los movimientos de tierra están a más de la mitad, con más de 459 millones de pies cúbicos de tierra ya movidos para preparar la zona para la construcción de la terminal y la pista.