Las autoridades chinas han abierto una investigación después de que un Airbus A319 de Tibet Airlines se saliera de la pista y se incendiara esta mañana (12 de mayo).
Según los medios de comunicación estatales chinos, el avión se desvió de su trayectoria prevista al salir del aeropuerto internacional de Chongqing Jiangbei. Las emisoras locales han dicho que no hay víctimas mortales, aunque hasta 36 personas han sido trasladadas al hospital para tratar heridas leves.
El A319ceo realizaba un servicio programado a primera hora de la mañana desde Chongqing a Nyingchi, una ciudad del sureste del Tíbet. Un portavoz de Chongqing/Jiangbei dijo que el avión se incendió a las 0809 horas locales.
Los datos de FlightRadar24 sugieren que el vuelo TV9833 era operado por el B-6425 (c/n 5157), un modelo de 2012 que fue entregado nuevo a la aerolínea asiática directamente por el OEM. Tibet Airlines ha confirmado que la aeronave transportaba a 113 pasajeros y nueve miembros de la tripulación, todos los cuales están localizados.
Los primeros comentarios de la Administración de Aviación Civil de China (CAAC) revelan que la tripulación de vuelo dijo que suspendió el despegue tras "detectar anomalías en la aeronave". El avión se salió de la pista y al menos uno de sus motores entró en contacto con el suelo, lo que provocó el incendio. La CAAC no ha facilitado más detalles al respecto.
Unas imágenes que circulan por las redes sociales chinas, Weibo, muestran una espesa humareda que sale de la parte delantera del avión. Se puede ver a los pasajeros evacuando el avión por los toboganes de emergencia.
Tibet Airlines es una filial de la aerolínea de bandera Air China y tiene un muy buen historial de seguridad. Opera una flota de Airbus compuesta por más de 30 aviones de un solo pasillo de la familia A320, además de cinco aviones de fuselaje ancho A330.
El accidente se produce en un momento delicado para la aviación comercial en China. Además de las estrictas restricciones de viaje de la COVID-19, que limitan la circulación dentro del país, las autoridades siguen investigando la causa del accidente de un Boeing 737-800 de China Eastern que se estrelló en marzo y en el que murieron las 132 personas que iban a bordo.
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Data from FlightRadar24 suggests Flight TV9833 was operated by B-6425 (c/n 5157), a 2012 vintage which was delivered new to the Asian carrier direct from the OEM. Tibet Airlines has confirmed that the aircraft was carrying 113 passengers and nine crew members, all of whom are accounted for.
Early comments from the Civil Aviation Administration of China (CAAC) reveal that the flight crew said they suspended the take-off after “detecting abnormities concerning the aircraft”. The narrowbody then veered off the runway, causing at least one of the jet’s engines to come in contact with the ground, sparking the fire. Further details from the CAAC were not immediately available.
Footage circulating on Chinese social media website Weibo shows thick smoke billowing from the front of the aircraft. Passengers can be seen evacuating the jet using the emergency slides.
Tibet Airlines is a subsidiary of flag carrier Air China and has a very good safety record. It operates an all-Airbus fleet comprising more than 30 A320 Family single-aisle jets in addition to five A330 widebodies.
The accident comes at a sensitive time for commercial aviation in China. Alongside stringent COVID-19 travel restrictions curbing movement within parts of the country, authorities are continuing to investigate the cause of a China Eastern Boeing 737-800 which crashed in March killing all 132 people on board.
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