El aeropuerto de Santiago de Chile estrena nueva terminal

Sebastián Piñera, Presidente de la República de Chile, inauguró el 26 de febrero la nueva terminal del aeropuerto de Santiago de Chile.

La nueva terminal, de 248.400 metros cuadrados, tiene una capacidad ampliada de 38 millones de viajeros al año y recibió a sus primeros pasajeros el 28 de febrero.

En la inauguración oficial del hub internacional más moderno de Sudamérica también estuvo presente Xavier Lortat-Jacob, director general del consorcio Nuevo Pudahuel, una asociación en la que participan Groupe ADP, VINCI Airports y Astaldi Concessioni, que opera el aeropuerto en régimen de concesión por 20 años desde febrero de 2015. La inversión de 990 millones de dólares para mejorar la conectividad aérea es un compromiso a largo plazo con el crecimiento económico de Chile.

Con esta nueva terminal, los tiempos de espera se reducirán considerablemente gracias a los 96 quioscos de facturación automática, los 64 mostradores de entrega de equipaje, un 40% más de mostradores de inmigración para los controles fronterizos y un nuevo sistema de gestión de equipajes. La terminal también incluye nuevas zonas comerciales, de restauración y de servicios, como una sala de guardería y una sala de exposiciones.

Santiago de Chile es también uno de los primeros aeropuertos de Sudamérica que se ha incorporado al Nivel 2 de la Acreditación de Carbono Aeroportuario que otorga el Consejo Internacional de Aeropuertos. Las más de 10.000 luces LED del aeropuerto han reducido el consumo de energía de la iluminación en un 70%. Las emisiones del transporte terrestre también se han reducido gracias a los seis nuevos autobuses eléctricos que entraron en servicio el pasado mes de julio. Se han reforzado más de siete hectáreas en el terreno del aeropuerto y se han donado más de 600 árboles al municipio de Pudahuel. La puesta en marcha de una planta fotovoltaica con una capacidad de 826KW en la cubierta de la actual terminal contribuirá a reducir la huella de carbono del aeropuerto en un 40% en 2030 y a lograr las emisiones netas cero en 2050.