La industria aeroespacial europea está dividida entre dos programas emergentes de cazas de sexta generación. Peter Felstead analiza los progresos realizados hasta la fecha

Mientras que en las últimas tres décadas Europa ha contado con tres cazas de combate de cuarta/cuarta generación -los programas nacionales sueco Gripen y francés Rafale y el programa cuatripartito Eurofighter-, en 2018 el continente se embarcó en dos esfuerzos distintos para construir un caza de sexta generación.
Ambos se denominan programas del Sistema Aéreo de Combate del Futuro (FCAS, por sus siglas en inglés) y forman parte de un enfoque de sistema de sistemas por el que un caza de sexta generación se complementará en el espacio de batalla con vehículos aéreos no tripulados (UAV) / compañeros de ala leales. El primero es el programa Tempest, dirigido por el Reino Unido, y el otro es el programafranco-alemán-español FCAS/Système de Combat Aérien Futur (SCAF).