La idea de Gianni Caproni era acertada: un avión de pasajeros que atravesara los océanos, capaz de abaratar los viajes en avión para todo el mundo. Su ejecución fue cuestionable: un barco volador de nueve alas y ocho motores. Pero el Ca.60 fue sin duda un logro impresionante

Al final de la Primera Guerra Mundial, la industria aeronáutica italiana sufrió un grave revés: la cancelación de los pedidos militares. Además de provocar una grave crisis para los fabricantes, esta decisión permitió que grandes cantidades de aviones militares estuvieran disponibles de repente a precios irrisorios.