Al hablar de este objetivo a los periodistas durante la ceremonia de entrega de un helicóptero utilitario Bo-105 -que fue donado al Regimiento de Aviación del Ejército de Filipinas por Dornier Technologies Inc- en el Fuerte Magsaysay de Nueva Écija el 26 de octubre, Brawner Jr. destacó que la adquisición de un Black Hawk era una prioridad absoluta para el servicio. Junto con la adquisición prevista de un avión polivalente de ala fija, los Black Hawks se utilizarían para apoyar el entrenamiento aéreo y las operaciones de ayuda humanitaria/desastre (HA/DR).

Sin embargo, es posible que esta compra no se produzca hasta dentro de un tiempo, ya que la solicitud de financiación del Ejército de Filipinas para adquirir más aviones en el Año Fiscal (FY) 2023 no fue aprobada por el gobierno filipino. Comentando esto a los informes locales, Brawner Jr dijo: "Desgraciadamente, no fue aprobada por el Congreso, así que lo que vamos a hacer es incluir la compra de la aeronave para el Ejército filipino dentro de nuestro programa de modernización".
El Black Hawk no es ajeno al servicio militar filipino, ya que en 1984 se entregaron dos helicópteros S-70A-5 Black Hawk a la Fuerza Aérea de Filipinas (PAF). Operado por el 252º Escuadrón de Helicópteros del servicio en la Base Aérea Coronel Jesús Villamor (AB), sólo queda un ejemplar operativo después de que uno se perdiera por desgaste el 2 de mayo de 1992. En noviembre de 2020, se entregó a la PAF el primero de los 16 S-70i Black Hawk, todos los cuales han sido entregados desde entonces. El 23 de junio de 2021, un S-70i se estrelló durante un ejercicio de entrenamiento y murieron los seis que iban a bordo. El 22 de febrero de 2022, se firmó un contrato de seguimiento para la adquisición de otros 32 S-70i Black Hawks.