Este vuelo marcó el primer vuelo realizado fuera de la base principal del Predator, la Base Aérea de Talavera La Real, en el oeste de España. Las pruebas se llevaron a cabo para certificar la capacidad operativa inicial (IOC) del futuro lugar de despliegue operativo del tipo y probar la eficacia de los nuevos sistemas y procedimientos que se han puesto en marcha en el aeródromo en los últimos meses. Dichas operaciones se realizaron en períodos de máxima afluencia de tráfico aéreo civil y en coordinación con el cercano Aeropuerto Internacional César Manrique. Las pruebas demostraron que estos desarrollos fueron un éxito.
Desarrollado por General Atomics Aeronautical Systems Inc (GA-ASI), el Predator B fue adquirido por España en 2016, tras adjudicar a GA-ASI y a SENER un contrato para suministrar un sistema de aeronaves pilotadas por control remoto (RPAS) Predator al Ejército del Aire español, que incluía cuatro aviones. Las aeronaves están equipadas con sensores electro-ópticos/infrarrojos (EO/IR) MTS-B y el radar multimodo Block 20A Lynx de GA-ASI. También forman parte del acuerdo dos Estaciones de Control en Tierra (GCS) Block 30, junto con comunicaciones por satélite (SATCOM) y capacidades de enlace de datos en línea de visión (LOS).