Como parte de un audaz plan para revitalizar la fortuna del fabricante holandés, el Fokker 50 entró en un mercado abarrotado de ofertas de ATR, British Aerospace y de Havilland Canada. Stephen Skinner lo explica.
A lo largo de las décadas transcurridas desde su introducción, Fokker había realizado mejoras graduales en su exitoso F-27 Friendship para garantizar su competitividad.