El Hércules C-130 es el caballo de batalla de muchas armas aéreas, sobre todo de la Fuerza Aérea Argentina. Aquí ha prestado un servicio excelente en algunas funciones increíbles e inesperadas, como descubre Esteban G Brea.

La aviación militar argentina nació en el pequeño pueblo de El Palomar. Asentada en los límites de la ciudad de Buenos Aires, su pasado le ha dado una rica historia y hoy conserva su importancia como sede de la I Brigada Aérea de la Fuerza Aérea Argentina (FAA). Esta ala es la principal unidad de transporte de la FAA, con el Grupo Aéreo 1 residente, que consta de un par de escuadrones. El I Escuadrón vuela tres variantes del Hércules, siendo el II Escuadrón el último custodio del Fokker F28-1000C, cuyo último ejemplar estaba siendo reactivado el pasado mes de noviembre.