Cuando comenzó el conflicto ucraniano el pasado mes de febrero, la administración estadounidense reforzó sus capacidades y medios en Europa mediante despliegues temporales.
La Fuerza Aérea estadounidense desplegó tres unidades en la base aérea de Spangdahlem (Alemania) con aviones KC-135 Stratotanker, F-35 Lightning II y US NavyEA-18G Growlers.
El despliegue de estas aeronaves es una solución a corto plazo para añadir capacidad de guerra electrónica con el fin de proyectar una fuerza multidisciplinar como precaución en caso de que el conflicto se intensifique.
Su misión principal es llevar a cabo un combate electrónico táctico aerotransportado sostenido. Como escuadrón expedicionario, han sido entrenados para desplegarse por todo el mundo en apoyo de las alas expedicionarias de la USAF, las fuerzas de tarea aliadas/de la coalición, los grupos de aeronaves de la marina y los grupos de ataque de la US Navy.
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