En la bahía de Kowloon sobresale una península artificial construida hace un siglo con tierras ganadas al mar. Hoy en día, su costa recta como un cañón es el único indicio de que en otro tiempo fue la principal puerta aérea de Hong Kong al mundo.

El aeropuerto de Kai Tak, ahora fuera de servicio, era famoso por su aproximación de aterrizaje, que se basaba en una serie de señales de orientación, incluido un enorme tablero de ajedrez rojo y blanco en una ladera de Kowloon. Para las tripulaciones de vuelo, era una de las aproximaciones más difíciles que podían encontrarse.