La flota del T-45C había sido inmovilizada en lo que la Armada estadounidense denominó una "pausa de seguridad" desde el 14 de octubre, tras el descubrimiento de un fallo en las palas del motor del veterano avión de entrenamiento. El Mando de los Sistemas Aéreos Navales de los Estados Unidos (NAVAIR) inició una investigación con el apoyo de Rolls-Royce, socio industrial del programa T-45C y fabricante de equipos originales (OEM) del turboventilador F405-RR-401 del Goshawk, la variante estadounidense del motor Rolls-Royce Turbomeca Adour.
Como resultado, el análisis de ingeniería reveló que un subconjunto de palas del motor del T-45C no cumplía con las especificaciones del motor del fabricante. Mientras que el Goshawk ha sido autorizado a volver a las operaciones de vuelo, las aeronaves que han sido identificadas con este problema permanecerán en tierra hasta que cumplan con las especificaciones del fabricante.
El contralmirante Richard Brophy, jefe de la CNATRA de la Marina de los Estados Unidos, comentó el problema y la decisión de autorizar a las aeronaves que cumplen con las especificaciones para que vuelvan a volar: "El proceso de retorno a las operaciones se basa en el análisis de ingeniería de NAVAIR, siendo la decisión más importante la seguridad de nuestros aviadores. Las aeronaves que estamos volando están verificadas y son conocidas como buenas. Tenemos la máxima confianza en la conformidad de estos aviones".
Mientras tanto, la US Navy y Rolls-Royce siguen evaluando los datos de ingeniería de las piezas no conformes y trabajarán para devolver gradualmente más T-45C al estado operativo. Con un número reducido de Goshawks disponibles, las unidades de entrenamiento de la US Navy se centrarán en cambio en maximizar las operaciones de entrenamiento en tierra, incluyendo clases en el aula, simuladores y entrenamiento por ordenador.
"Aunque la reintroducción de la flota de T-45C será un enfoque escalonado, no es un proceso que se precipite. Es esencial que nuestros socios de mantenimiento analicen y diagnostiquen este problema a fondo para que las operaciones de entrenamiento puedan reanudarse completamente con la seguridad de cada uno de nuestros aviadores como prioridad principal", añadió Brophy.
Esta última "pausa de seguridad" marca la segunda vez en cinco años que la Armada estadounidense se ve obligada a dejar en tierra su flota de Goshawk. En 2017, la Marina de los Estados Unidos detuvo las operaciones de vuelo con el T-45C durante tres días después de que más de 100 pilotos instructores se negaran a volar el tipo, citando la preocupación por los incidentes relacionados con la hipoxia que se creía que habían sido causados por sistemas defectuosos de generación de oxígeno a bordo (OBOGS). La orden de inmovilización se prorrogó antes de ser levantada, permitiendo a los pilotos volar el Goshawk hasta altitudes de 3.048 metros, ya que los OBOGS no serían necesarios. Posteriormente, la flota se actualizó con nuevos sensores para controlar el OBOGS del avión, que también recibió un nuevo sistema de separación de agua.
El T-45 Goshawk, una variante navalizada y con capacidad de transporte de la familia Hawk de British Aerospace (BAe), completó su primer vuelo el 16 de abril de 1988. El tipo entró en servicio operativo con la Marina de los Estados Unidos en 1991, con 221 ejemplares producidos en total.