En las primeras etapas de la Segunda Guerra Mundial, la fuerza de bombarderos británica estaba compuesta en gran parte por aviones bimotores de capacidad media, como el Armstrong Whitworth Whitley, el Handley Page Hampden y el Vickers Wellington.
A medida que se intensificaban las batallas aéreas en los cielos nocturnos de Europa y salían a la luz las limitaciones operativas de estos aviones, el Ministerio del Aire buscó una nueva generación de bombarderos que pudieran volar más lejos, más alto, más rápido y con una mayor carga de bombas que sus predecesores. Invitó a las empresas a presentar diseños para un bombardero medio bimotor capaz de transportar una carga de bombas superior a las 8.000 libras (3.630 kg), que era un peso considerable para la época. En realidad, si se pudiera fabricar un avión así, sin duda merecería la denominación de "pesado".
Eldiseñador jefe de Avro, Roy Chadwick, ya tenía un proyecto de diseño similar en marcha y respondió proponiendo el Avro 679 Manchester. Con su amplia bahía de bombas capaz de transportar una gran variedad de armamento, el Manchester se mostró muy prometedor. Sin embarg…