Este lanzamiento, que marca el fin de una era, se llevó a cabo el 22 de septiembre en apoyo de las operaciones del Mando de Misión de Incendios Integrado del Ejército de los Estados Unidos en el Campo de Misiles de White Sands, en Nuevo México. El objetivo AQM-37, que entró en servicio en 1962 y del que se han entregado y lanzado más de 5.000 ejemplares, ha desempeñado un papel decisivo en el desarrollo, las pruebas y el despliegue de nuevos sistemas de armas, como el misil aire-aire de corto alcance AIM-9 Sidewinder; el misil antiaéreo de corto alcance RIM-7 Sea Sparrow, que se transporta en barco, y los buques equipados con el sistema de combate Aegis, un sistema de defensa antimisiles.

Don Blottenberger, director del programa de la Oficina de Objetivos Aéreos de la Armada estadounidense (PMA-208), dijo: "El lanzamiento final del AQM-37 representa el cierre de un capítulo para la Oficina del Programa de Objetivos Aéreos y nuestros socios de la industria, pero también intensifica nuestro enfoque y nos da la oportunidad de iniciar y mantener nuevos capítulos con tecnología más avanzada y capacidades que se asemejan más a las amenazas que enfrentamos.
"El legado del AQM-37 y de aquellos que participaron en su desarrollo y mantenimiento durante décadas no será olvidado. Sus 60 años de vida útil son un testimonio de su capacidad, fiabilidad y del papel fundamental que ha desempeñado en la seguridad y preparación de nuestras fuerzas armadas y las de nuestros socios internacionales", añadió.
Capaz de volar perfiles de misiles balísticos simulados a altitudes de hasta 91.440 metros, el AQM-37 era capaz de reproducir amenazas aire-aire y aire-superficie y se utilizaba para apoyar al ejército estadounidense y a sus socios internacionales en todo el mundo, incluidos los países de la OTAN. El objetivo aéreo se utilizó con frecuencia junto con la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF), y el caza polivalente Lockheed Martin F-16 Fighting Falcon se utilizó a menudo como plataforma de lanzamiento.
Por ejemplo, el Ala de Pruebas 412 (TW) de la USAF lanzó recientemente siete blancos AQM-37 desde los F-16 para ayudar a probar las capacidades de los aviones de alerta temprana y control aerotransportado (AEW&C) E-2D de Northrop Grumman y los cazas furtivos polivalentes de quinta generación F-35 Lightning II de Lockheed Martin durante el ejercicio Gray Flag, organizado por la Marina, en el campo de tiro de Point Mugu, frente a la costa de California.
Blottenberger continuó: "Nuestro equipo técnico supersónico ha realizado un trabajo fantástico durante los últimos años para conseguir que los objetivos finales se lancen y se pongan en marcha de forma que apoyen el desarrollo y las pruebas para nuestros militares. El equipo ahorró a la Armada cerca de un millón de dólares al evitar la desmilitarización de los últimos objetivos, utilizándolos para el ejercicio Navy Gray Flag y otros eventos de prueba y evaluación."