Desde finales de enero, ocho aviones de combate de quinta generación F-35A de la Real Fuerza Aérea de los Países Bajos (RNLAF ) se encuentran desplegados en la base aérea de Malbork (Polonia) con un destacamento de unos 160 hombres y mujeres, entre los que se incluye un equipo a medida de mantenedores que establecieron las estructuras necesarias para albergar los F-35 antes del despliegue. Dado que en la base polaca vuelan los MiG-29, el equipo holandés y sus anfitriones tuvieron que adaptar partes de la infraestructura de la base para cumplir las estrictas normas de seguridad necesarias para las operaciones de los Lightning.
La OTAN en alerta: F-35 holandeses en el flanco oriental
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