El plan de la USAF -anunciado el 13 de marzo- duplica con creces la desinversión de 150 aeronaves recomendada por la fuerza aérea en su solicitud presupuestaria para el FY23, de las cuales sólo 115 fueron aprobadas por el Congreso estadounidense. De ser aprobadas por los legisladores estadounidenses, estas retiradas permitirían a la USAF desprenderse de fuselajes de sus envejecidas flotas y centrarse en la sustitución de dichas capacidades por plataformas y sistemas modernos. La medida se produce cuando el Departamento de las Fuerzas Aéreas (DAF) solicita 215.100 millones de dólares (incluidos 30.000 millones para la Fuerza Espacial de EE.UU.) en su presupuesto para el año fiscal 24, lo que supone un aumento del 4,5% (9.300 millones de dólares) respecto a la cantidad recibida en el año fiscal 23, con casi 5.000 millones de dólares destinados a gastos de programas de investigación, desarrollo, pruebas y evaluación.
La USAF planea retirar más de 300 aviones en 2024
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