Con la sustitución de los envejecidos Lockheed Martin P-3 Orion por los Boeing P-8A Poseidon, Josef Campion informa de cómo la Fuerza Aérea Portuguesa y su flota demuestran que la leyenda de la patrulla marítima sigue siendo digna de su papel


Con la llegada de los primeros P-3P de la Fuerza Aérea Portuguesa (FAP) a la Base Aérea de Montijo, en Lisboa, el 7 de agosto de 1988, se puso en marcha la Esquadra 601 (Esq601) 'Lobos', que heredó la misión de vigilancia marítima de Portugal. Se adquirieron seis aviones anteriores de la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF) y la actividad del escuadrón se dedicó principalmente a la cualificación y entrenamiento de las tripulaciones, que fue responsabilidad del fabricante de los P-3P, Lockheed, hasta 1990.
Después de estar estacionado en Montijo durante décadas, el escuadrón se trasladó al sur el 19 de febrero de 2008, a la Base Aérea de Beja (AFB) y desde entonces opera desde allí. El Esq601 está formado por más de 120 personas, que son tripulaciones aéreas o personal de mantenimiento. Desde su lanzamiento en 1988, el escuadrón ha realizado más de 37.000 horas de vuelo con el Lockheed P-3 en múltiples variantes del modelo. De ellas, 25.000 horas se han realizado en el modelo P-3P y 12.000 horas en el modelo P-3C CUP+.