Los F-16 MLU Fighting Falcons de la Força Aérea Portuguesa (FAP), actualmente desplegados en la Base Aérea de Siaulial (Lituania) para tareas de policía aérea, se entrenaron con el Grupo Marítimo Uno de la OTAN durante un ejercicio de guerra antisuperficie el 29 de octubre.
El ejercicio tenía como objetivo reforzar la integración entre los medios navales y aéreos mientras operan bajo el mando de la OTAN. El ejercicio también sirvió para mejorar los procedimientos para optimizar la adquisición de objetivos, la identificación y el empleo de armas antibuque desde la aeronave.
El mayor Emídio Fernandes, comandante del destacamento de las Fuerzas Aéreas portuguesas, declaró: "Los ejercicios multidominio mejoran nuestra capacidad para integrar y sincronizar los efectos en diferentes dominios y generar múltiples y complejos dilemas para los adversarios".
Aunque el objetivo principal de la presencia de los F-16 de la FAP en Lituania es llevar a cabo misiones de policía aérea, el entrenamiento junto con el resto de las fuerzas aliadas en el Báltico es un objetivo fundamental para la FAP al proporcionar oportunidades para mejorar la interoperabilidad y las tácticas entre los miembros de la OTAN.