Memphis inaugura el renovado vestíbulo B

El Aeropuerto Internacional de Memphis (MEM) inauguró el 15 de febrero su modernizado vestíbulo B, cuyos vuelos comenzaron al día siguiente.

A medida que el proyecto de 245 millones de dólares se acerca a su finalización, continúan los trabajos en las concesiones, los comercios y el espacio de operaciones de las aerolíneas en la planta baja. Las aerolíneas, los restaurantes y los comercios minoristas también impartirán formación a su personal en las próximas semanas. El progreso del proyecto se ha visto frenado en los últimos meses por cuestiones relacionadas con el COVID, la mano de obra y la cadena de suministro, según el aeropuerto.

El proyecto, de varios años de duración, consiste en la modernización de la columna vertebral y el tramo este del vestíbulo B de MEM, así como en la consolidación de todas las operaciones de las aerolíneas, los comercios minoristas y los alimentos y bebidas. El rediseño incluye la adición de pasillos más anchos, pasillos móviles, zonas de embarque más amplias, techos más altos y mayor iluminación natural. Entre los aspectos más destacados se encuentran una zona de juegos para niños, zonas de descanso adicionales, un escenario para música en directo y nuevos puentes de mando con aire acondicionado. El proyecto también incluye mejoras sísmicas muy necesarias.

El tronco y el tramo sureste del vestíbulo B se modernizarán por completo y albergarán todas las operaciones de las aerolíneas, los comercios y los restaurantes, mientras que el tramo suroeste se utilizará únicamente para los vuelos internacionales que lleguen y aún no se ha modernizado.

Las compañías aéreas dispondrán de veintitrés puertas de embarque, que darán cabida a seis millones de pasajeros, lo que supone un 50% más de tráfico que los niveles anteriores a la pandemia del MEM. Según el operador aeroportuario, el crecimiento continuado a largo plazo del MEM podría facilitar otra fase de modernización del tramo oeste del vestíbulo B, en el que 15 puertas más podrían contribuir a aumentar la capacidad hasta casi 11 millones de pasajeros anuales.

El proyecto de modernización no se ha financiado con los impuestos locales. En su lugar, se ha financiado con bonos de ingresos aeroportuarios generales, subvenciones estatales y federales, tasas por instalaciones de pasajeros (PFC) y otros fondos de capital de la autoridad aeroportuaria.