La orden de repliegue se emitió aproximadamente a las 12.40 horas (hora local) del 14 de febrero, diez minutos después de que el sistema de vigilancia aérea de la RoAF detectara un pequeño objetivo aéreo -que el ejército del aire describió con las mismas "características que un globo meteorológico"- que sobrevolaba el sureste de Rumanía. Tras la detección inicial, la RoAF siguió los protocolos estándar de Alerta de Reacción Rápida (QRA) y envió dos LanceR B/C de la 86ª Base Aérea de Feteşti a la zona en la que supuestamente había estado operando el objetivo.
Los dos MiG-21 llegaron rápidamente a la zona del objetivo, pero ninguno de los pilotos pudo confirmar la presencia de un pequeño objetivo aéreo mediante identificación visual o viéndolo en los propios radares de a bordo de las aeronaves. Los LanceR B/C permanecieron en la zona del objetivo durante aproximadamente 30 minutos antes de regresar a la base. Desde entonces no ha habido más novedades.
Aunque la RoAF observó que el objetivo tenía las mismas características que un globo meteorológico, la falta de confirmación visual de una plataforma de este tipo operando en la zona de la que se informó hace difícil determinar qué causó este evento QRA, dejando abierta la especulación sobre qué "objeto fantasma" estaban persiguiendo estos MiG-21 de la RoAF el 14 de febrero.
El MiG-21 entró inicialmente en servicio operativo en la RoAF a mediados y finales de la década de 1960. Un total de 73 cazas monoplaza MiG-21M/MF/MF-75 Fishbed-J y 14 entrenadores de combate biplaza MiG-21UM fueron modernizados al estándar LanceR A/B (respectivamente) entre 1995 y 2002. Al LanceR A se le encomendaron misiones de ataque a tierra, mientras que el LanceR B mantuvo su función de entrenador de combate. Otros 25 MiG-21MF/MF-75 se convirtieron al estándar LanceR C y se les asignó la función de superioridad aérea. La flota de LanceR A se retiró del servicio en 2011 y en la actualidad quedan menos de 25 LanceR B/C en servicio en Rumanía.
A la luz del decreciente historial de seguridad del tipo y la alta tasa de casos de desgaste, la RoAF anunció el 15 de abril de 2022 que sus MiG-21 restantes -que actualmente se emplean en el papel de defensa aérea- se retirarán permanentemente del uso operativo el 15 de mayo de 2023. En el servicio rumano, estos aviones serán sustituidos por una flota de Lockheed Martin F-16AM/BM (MLU) Fighting Falcons de segunda mano procedentes de la Fuerza Aérea Portuguesa y de la Real Fuerza Aérea Noruega, respectivamente.