A menudo, durante la Guerra Fría, el Canberra demostró su valía y, aunque sólo operaba con dos ejemplares, eso fue cierto cuando la Fuerza Aérea Sueca puso el tipo en servicio como plataforma de recopilación de señales de inteligencia y de pruebas
Situada tan cerca del territorio soviético, Suecia fue un hervidero de información de la Guerra Fría, a pesar de su neutralidad. Su fuerza aérea mantuvo un alto nivel de capacidad en este ámbito, y durante un tiempo -al igual que otros operadores- el English Electric Canberra fue un elemento de la misma.