Se entiende que estos se suman al trío de aviones MAX que Norwegian ya ha acordado arrendar a ALC. De estos tres primeros ejemplares, uno ya ha sido entregado a la aerolínea de bajo coste.
Geir Karlsen, consejero delegado de Norwegian, insinuó que este último acuerdo con ALC se debía, al menos en parte, al retraso en las entregas de Boeing: "La incorporación de estos aviones modernos y de bajo consumo encaja bien con nuestra estrategia de flota. También ayudará a contrarrestar los retrasos de Boeing en otros aviones que debían entregarse a Norwegian esta primavera".

La aerolínea, que opera exclusivamente con Boeing, confirmó que los nuevos aviones de fuselaje estrecho se entregarán "en breve" a Norwegian y antes de la importante temporada de verano de 2023, quedando el acuerdo final sujeto a las condiciones de cierre.
El anuncio llega en un momento turbulento para la aviación en el país nórdico. La semana pasada, la nueva aerolínea de bajo coste Flyr se declaró en quiebra. Esto llevó a la suspensión inmediata de todos los vuelos de ingresos y ha dejado a cientos de empleados sin trabajo. La dirección de Flyr citó la incertidumbre de los mercados financieros y de la aviación como una de las principales razones de su quiebra.