Sabre Corporation ha confirmado que ha rescindido su acuerdo de distribución con Aeroflot. Sabre afirma que está tomando "medidas inmediatas" para eliminar a la compañía aérea de bandera rusa de su sistema de distribución global (GDS).
El GDS es un programa informático fundamental que utilizan las agencias de viajes, los sitios web de viajes y las empresas de todo el mundo para comprar, reservar y atender las reservas de vuelos. Sin acceso al sistema, a Aeroflot le resultará mucho más difícil vender billetes para sus rutas internacionales.
Sean Menke, director general de Sabre, dijo:"[Hemos] seguido la evolución de la situación en Ucrania con creciente preocupación. Desde el principio, nuestro principal objetivo ha sido la seguridad de los miembros de nuestro equipo en la región afectada, así como hacer nuestra parte para apoyar los esfuerzos de ayuda tan necesarios".
"Estamos adoptando una postura contra este conflicto militar. Cumplimos y seguiremos cumpliendo las sanciones impuestas a Rusia. Además, hoy hemos anunciado que Sabre ha rescindido su acuerdo de distribución con Aeroflot, eliminando su contenido de nuestro GDS."
Sabre afirma que seguirá vigilando la situación en general y "evaluará si son apropiadas acciones adicionales", teniendo en cuenta las consideraciones legales y cualquier medida de respuesta que pueda aplicarse.
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Sean Menke, CEO of Sabre said: “[We have] been monitoring the evolving situation in Ukraine with increasing concern. From the beginning, our primary focus has been the safety of our team members in the impacted region, as well as doing our part to support the much-needed relief efforts.
“We are taking a stand against this military conflict. We are complying, and will continue to comply, with sanctions imposed against Russia. In addition, today we announced that Sabre has terminated its distribution agreement with Aeroflot, removing its content from our GDS.”
Sabre says it will continue to monitor the wider situation and will "evaluate whether additional actions would be appropriate", taking into account legal considerations and any counter measures that could be implemented in response.
Aeroflot isn't alone in facing extreme challenges from recent geopolitical events. European carriers have hit by a tit for tat ban on airspace which has left many operators scrambling for alternative options to and from the Far East.
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