Riyadh Air, la nueva compañía aérea estatal de Arabia Saudí, ha realizado lo que denomina un "pedido sin precedentes para una nueva aerolínea" tras acordar un compromiso multimillonario de hasta 72 Boeing 787-9 Dreamliner. El acuerdo, anunciado el 14 de marzo, consiste en 39 pedidos en firme y opciones sobre otros 33 ejemplares, con entregas previstas a principios de 2025.
"La nueva aerolínea refleja la ambiciosa visión de Arabia Saudí de estar en el centro de la configuración del futuro del transporte aéreo mundial y ser un verdadero disruptor en términos de experiencia del pasajero", explicó el consejero delegado de Riyadh Air, Tony Douglas. "Nuestro compromiso con nuestros huéspedes se traducirá en la integración de la innovación digital y la auténtica hospitalidad saudí para ofrecer una experiencia de viaje sin fisuras. Al posicionar a la aerolínea tanto como un conector global como un vehículo para impulsar los viajes turísticos y de negocios a Arabia Saudí, nuestros nuevos aviones 787-9 servirán como base para nuestras operaciones en todo el mundo, a medida que construimos la red más amplia y conectamos a nuestros huéspedes con Arabia Saudí y muchos destinos de todo el mundo."
Stan Deal, presidente y consejero delegado de Boeing Commercial Airplanes, añadió: "Este es un pedido significativo que apoyará el compromiso de Riyadh Air de ofrecer una experiencia de viaje de primera clase, al tiempo que apoya los puestos de trabajo de fabricación aeroespacial estadounidense en Boeing y en toda nuestra cadena de suministro. Estamos increíblemente orgullosos de nuestras casi ocho décadas de colaboración para impulsar la innovación y el crecimiento sostenible en el sector de la aviación de Arabia Saudí. Nuestro acuerdo se basa en esa larga colaboración y ampliará aún más el acceso a un transporte aéreo comercial seguro y sostenible durante décadas."
¿Una nueva potencia del Golfo?
El importante acuerdo con Boeing se produjo pocos días después del lanzamiento oficial de Riyadh Air. Esta "aerolínea digital de servicios integrales" es propiedad del Fondo de Inversión Pública saudí (PIF) y constituye un elemento clave de Visión 2030, el plan estratégico del país petrolero para diversificar su economía local -se espera que la aerolínea aporte 20.000 millones de dólares al crecimiento del PIB no petrolero y cree más de 200.000 puestos de trabajo directos e indirectos- y establecer el país como centro mundial de la aviación.
La aerolínea planea enlazar su base de Riad con más de 100 destinos en todo el mundo para finales de la década, "aprovechando la estratégica situación geográfica de Arabia Saudí entre los tres continentes de Asia, África y Europa", para transformar su centro de operaciones en "una puerta al mundo y un destino global para el transporte, el comercio y el turismo".
Refiriéndose a su pedido del 787, el presidente de Riyadh Air y gobernador de la FPI, Su Excelencia Yasir Al-Rumayyan, declaró: "Este es un día trascendental para nosotros y pone de relieve nuestra determinación de ampliar significativamente la conectividad de Arabia Saudí con el mundo. Nuestro compromiso declarado es crear una aerolínea de categoría mundial y esta asociación con Boeing para construir la flota es el siguiente paso para lograr las aspiraciones de Arabia Saudí como centro mundial de transporte. Esperamos fomentar sólidas relaciones estratégicas dentro del amplio ecosistema de la aviación mientras seguimos dando forma a la nueva aerolínea para convertirla en una de las principales compañías aéreas del mundo."
Enarbolando la bandera
El pedido de Riyadh Air forma parte de un compromiso saudí más amplio de hasta 121 Dreamliners -el quinto mayor acuerdo comercial por valor en la historia de Boeing- que apoyará el objetivo del país de dar servicio a 330 millones de pasajeros y atraer a 100 millones de visitantes anuales para 2030.
El acuerdo también incluye hasta 49 787-9 y -10 para la también aerolínea nacional Saudia (39 en firme y diez opcionales), reforzando una flota de fuselaje ancho que ya cuenta con más de 50 aviones Boeing de fuselaje ancho, incluidos 777-300ER y Dreamliners.
"Continuamos nuestros esfuerzos de expansión en todos los aspectos de la aerolínea, ya sea introduciendo nuevos destinos o aumentando la flota de aviones", señaló Su Excelencia Engr. Ibrahim Al-Omar, Director General del Grupo Saudia. "El acuerdo con Boeing cumple este compromiso y los nuevos aviones nos permitirán cumplir nuestro objetivo estratégico de traer el mundo al Reino".
Stan Deal concluyó "La incorporación a su flota del 787 Dreamliner permitirá a Saudia ampliar su servicio de largo recorrido con un alcance, una capacidad y una eficiencia excepcionales. Después de más de 75 años de colaboración, nos sentimos honrados por la confianza de Saudia en los productos Boeing y seguiremos apoyando el objetivo de Arabia Saudí de expandir el transporte aéreo sostenible."
