¿Podría convertirse el B-1B Lancer en el principal banco de pruebas de misiles hipersónicos de la USAF?

La USAF podría utilizar su flota de bombarderos estratégicos supersónicos B-1B Lancer como banco de pruebas de armas hipersónicas lanzadas desde el aire para ayudar a mitigar los problemas de disponibilidad de los B-52H Stratofortress de la época de la Guerra Fría, actualmente en proceso de modernización.

El B-52H fue la plataforma de lanzamiento para el banco de pruebas del Boeing X-51A scramjet con capacidad de Mach 5,1, y más recientemente para el AGM-183A Air-Launched Rapid Response Weapon (ARRW) de la USAF, que en su día estaba destinado a convertirse en el primer misil hipersónico operacional lanzado desde el aire de las Fuerzas Aéreas, pero que fue cancelado tras una serie de fallos.

Sin embargo, debido al programa de modernización en curso del B-52J, se espera que ocho B-52H sean retirados de la flota de 76 aviones de primera línea, con 10-12 fuselajes más en reparación, mantenimiento o modernización, dejando sólo 56 disponibles para operaciones, incluida la misión de disuasión nuclear. Se reconoce cada vez más que la flota de B-52H ya no puede prescindir del apoyo a las pruebas del nuevo misil de crucero de ataque hipersónico (HACM) y del banco de pruebas experimental HyFly 2 de Boeing.

A USAF-operated B-1B Lancer (85-0084/EL) banks away from a KC-135R Stratotanker after receiving fuel over Afghanistan on May 27, 2008.
A USAF-operated B-1B Lancer (85-0084/EL) banks away from a KC-135R Stratotanker after receiving fuel over Afghanistan on May 27, 2008. USAF/Master Sgt Andy Dunaway

Jennifer Wong, jefa de Programas de Bombarderos de Boeing, ha declarado que esto significa que el B-1B "se convertirá en el banco de pruebas hipersónico de las Fuerzas Aéreas... en realidad no podemos quitarle al B-52 lo que estamos haciendo hoy para que pruebe la hipersónica".

Los ocho puntos duros externos del B-1B -que originalmente estaban previstos para transportar misiles de crucero lanzados desde el aire (ALCM) AGM-86B- se desactivaron como parte del nuevo tratado sobre armas nucleares START, pero ahora se están reactivando seis de ellos y Boeing ha diseñado un nuevo pilón modular adaptable a la carga (LAM), que permite transportar armas de hasta 7.500 libras en cada punto duro. El LAM también es adaptable, con soportes ajustables y puntos de fijación que pueden "encajar en una nueva posición, como Lego", lo que permite cambiarlos para transportar diferentes tipos de armas en la línea de vuelo.

Boeing ha construido cuatro de los nuevos pilones con sus propios fondos, pero espera recibir un pedido de más, lo que podría sugerir que, en el futuro, podría ser necesaria una capacidad operativa utilizando los nuevos pilones, que podrían (por ejemplo) duplicar el número de Municiones de Ataque Directo Conjunto (JDAM) de 2.000 libras transportadas, o añadir 12 HACM al arsenal de los B-1B.