El gigante de la fabricación de motores reveló que había comenzado las pruebas de los dos primeros motores turbofan F130 para la flota B-52H el 1 de marzo, añadiendo que el proceso se centrará en probar el flujo aerodinámico con viento cruzado, así como en confirmar el buen funcionamiento del sistema de control digital del grupo motopropulsor. "Los primeros resultados de las pruebas han sido muy positivos y en los próximos meses se analizarán datos adicionales", señaló la empresa.

Candice Bineyard, directora de Programas de Defensa de Rolls-Royce, comentó el inicio de este programa de pruebas: "Estamos entusiasmados con el inicio de este programa de pruebas de hitos, el primer paso para lo que serán décadas de funcionamiento satisfactorio de los motores de la flota B-52 de la USAF. Rolls-Royce sigue colaborando estrechamente con las Fuerzas Aéreas y Boeing para garantizar que las pruebas del motor y el proceso de integración se desarrollen sin contratiempos. El resultado será una mayor eficiencia en el consumo de combustible, una reducción de las necesidades de reabastecimiento en vuelo y una disminución significativa de los costes de mantenimiento de la flota de B-52."
Rolls-Royce resultó ganadora del Programa de Sustitución de Motores Comerciales (CERP) del B-52 de la USAF el 24 de septiembre de 2021, imponiéndose a la competencia de GE Aviation y Pratt & Whitney. El Centro de Gestión del Ciclo de Vida de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. adjudicó a la empresa un contrato estimado de entrega indefinida y cantidad indefinida por valor de 500,87 millones de dólares, con un periodo base de seis años, para los motores de sustitución del B-52, pero este contrato tiene un valor total potencial de 2.600 millones de dólares si las Fuerzas Aéreas de EE.UU. optan por ejercer todas las opciones asociadas.

De acuerdo con los requisitos del B-52 CERP de la USAF, Rolls-Royce suministrará 608 motores comerciales de derivación militar -junto con plantas motrices de repuesto, equipos de apoyo asociados, datos de ingeniería comercial y actividades de mantenimiento- para la flota superviviente de bombarderos Stratofortress de la USAF. El motor F130 de Rolls-Royce sustituirá al turboventilador Pratt & Whitney TF33-PW-103, que ha propulsado la flota de B-52 desde los años sesenta y que, según las previsiones, dejará de ser sostenible más allá de 2030. Se espera que los nuevos motores permanezcan en el avión al menos hasta 2050 y aumenten la eficiencia del combustible y la autonomía, reduciendo al mismo tiempo las emisiones de hidrocarburos no quemados y recortando significativamente los costes de mantenimiento.
Los nuevos propulsores F130 del bombardero se fabrican en las instalaciones de Rolls-Royce en Indianápolis (Indiana), y está previsto que los dos primeros B-52H totalmente modificados se entreguen a finales de 2025, tras lo cual se someterán a una campaña de pruebas en tierra y en vuelo. Se prevé que el primer lote de B-52 operativos equipados con los nuevos motores se entregue a la USAF a finales de 2028, y que toda la flota complete el proceso en 2035.