El contrato está valorado en 388 millones de euros y se hizo realidad después de que la NDMA recibiera el encargo del Ministerio de Defensa noruego (MOD) en 2019 de vender su flota de F-16AM/BM después de que el Lockheed Martin F-35A Lightning II asumiera el papel de caza de primera línea en el servicio de la RNoAF. En 2021, Rumanía expresó su interés en sustituir su envejecida flota de Mikoyan-Gurevich MiG-21 LanceR B/C por la flota noruega de F-16AM/BM (MLU) recientemente retirada.
Además de suministrar los 32 Fighting Falcons, junto con las piezas de repuesto y el equipo de apoyo, el contrato también incluirá servicios de mantenimiento y formación técnica. Está previsto que las entregas se realicen en dos tandas: la primera está prevista para finales de 2023 y la segunda para principios de 2024. Antes de su entrega, los aviones se someterán al mantenimiento necesario y a la modificación de la configuración rumana M6.5.2 con el apoyo de los Estados Unidos.
Gro Jære, director general de la NDMA, comentó: "Estoy muy satisfecho de que hayamos podido cerrar este acuerdo, que es la mayor venta de material militar de propiedad gubernamental de Noruega. Los F-16 noruegos han estado entre los mejores mantenidos de su clase, con altos estándares técnicos a lo largo de [su vida operativa]. Felicito a los equipos de negociación de ambos países por sus esfuerzos. Mediante este acuerdo, nuestros F-16 seguirán sirviendo a uno de nuestros aliados de la OTAN durante varios años".
Este acuerdo se produce después de que Noruega vendiera 12 F-16AM/BM a Draken International, un contratista civil y proveedor de servicios de entrenamiento aéreo de adversarios a diferentes armas aéreas mundiales, entre ellas la Fuerza Aérea de Estados Unidos y la Real Fuerza Aérea.