El primer avión de entrenamiento avanzado T-7A Red Hawk destinado a las Fuerzas Aéreas estadounidenses fue presentado por Boeing en sus instalaciones de San Luis (Misuri) el 28 de abril.
Con las marcas de la 99 Flight Training School, con sede en la base aérea de Randolph (Texas), el avión es el primero de un posible pedido de 351 T-7A para la USAF, tras un contrato valorado en 9.200 millones de dólares firmado entre Boeing y el Departamento de Defensa estadounidense en septiembre de 2018.
Las aeronaves solicitadas junto con los simuladores y el equipo de apoyo en tierra asociado están destinadas a reemplazar la flota de entrenadores T-38C Talon del comando de educación y entrenamiento aéreo de los Estados Unidos.