Travizory Border Security ha instalado un corredor biométrico para el control de los viajeros en las Seychelles con el fin de garantizar un viaje seguro y sin contacto para las llegadas por vía aérea.
La puesta en marcha de un corredor biométrico para el control sanitario de los viajeros en el Aeropuerto Internacional de Seychelles convierte a este país en el segundo del mundo, después de los Emiratos Árabes Unidos, en utilizar la biometría en sus fronteras.
El "biocorredor" identifica a cada viajero mediante tecnología de reconocimiento facial, comprueba su temperatura y determina su clasificación para la manipulación. Totalmente integrado con el sistema de autorización de viaje de las Islas Seychelles, el biocorredor valida si el viajero ha presentado la documentación sanitaria requerida y ha sido autorizado a viajar por las autoridades de las Seychelles.
A diferencia de los sistemas biométricos existentes, el sistema Travizory está diseñado para coincidir mientras se viaja, lo que significa que los viajeros no tienen que detenerse para ser identificados, sino que son identificados mientras caminan. Esto maximiza el flujo de viajeros: con un tiempo de coincidencia de menos de un segundo por viajero, mientras que la tecnología examina una media de 30 viajeros por minuto.
El sistema indica al funcionario sanitario de turno la categoría de cada viajero, basándose en la evaluación de riesgos realizada antes de la salida. Los viajeros pueden ser dirigidos directamente a inmigración, enviados a un examen médico o enviados a cuarentena.
