Los dos aviones, el E-3B (77-0355/OK) y el E-3G (80-0139/OK), partieron de Tinker AFB por última vez el 19 y el 28 de agosto, respectivamente, y ambos fueron trasladados al famoso Boneyard de Davis-Monthan AFB, donde quedarán almacenados a largo plazo en el 309º Grupo de Mantenimiento y Regeneración Aeroespacial (AMARG). Estos dos aviones eran el noveno y décimo ejemplares de los 13 E-3B/C/G Sentry en servicio activo que se retirarán este año, ya que la USAF está reorientando los fondos a la adquisición y despliegue del sucesor del tipo, el E-7A Wedgetail.

Aunque la USAF recomendó la retirada de 15 E-3 en su presupuesto para el año fiscal 2023 (FY23), el Congreso estadounidense sólo permitió la retirada de 13 aviones. En su presupuesto para el año fiscal 24, el servicio pretende retirar otros dos fuselajes, lo que dejaría la flota de Sentry en servicio activo en sólo 16 aviones (casi la mitad que hace cinco años).
El Sentry, que entró en servicio a principios de la década de 1970, ha constituido la columna vertebral de las operaciones de alerta temprana y control aerotransportado (AEW&C) de la USAF durante casi cinco décadas. La USAF está sustituyendo esta vetusta flota -cada vez más obsoleta a medida que su tecnología de radar se va quedando más anticuada- por 26 E-7A, que se espera que entren en servicio operativo por primera vez a partir del año fiscal 27. El servicio encargó sus dos primeros E-7A a Boeing el 28 de febrero y está previsto que la producción en serie de la nueva flota comience en el AF25. Los 24 E-7A restantes deberían entregarse a la USAF para el FY32, aunque el servicio está intentando acelerar este proceso.