Si se le pide a un ciudadano de a pie que nombre un puñado de aerolíneas europeas de bajo coste, probablemente no mencionará ni a Transavia ni a Transavia France. De hecho, las dos compañías -que forman parte de Air France-KLM- son bastante diferentes de Ryanair, Wizz Air o easyJet en cuanto a tamaño, red y modelos de negocio.
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