El teniente de vuelo George Dunn tenía sólo 16 años cuando la Segunda Guerra Mundial se apoderó del mundo en septiembre de 1939. Hablando con Key.Aero en el Hangar del Patrimonio de Biggin Hill, George recordó vívidamente cómo el hecho de vivir en Kent le permitió ser testigo de muchas de las batallas en las que la RAF y la Luftwaffe lucharon por la superioridad aérea durante la Batalla de Inglaterra. A pesar de no tener la edad suficiente para unirse al esfuerzo bélico en ese momento, ver los combates aéreos despertó el interés de George: en cuanto cumplió los 18 años, se ofreció como voluntario para formar parte de la tripulación aérea.
Un veterano de guerra recuerda el brillo del Mosquito de Havilland
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