Una nueva generación de taxis aéreos ha atraído miles de millones de dólares de inversión y miles de pedidos, pero hay grandes desafíos. Mark Broadbent informa

La movilidad aérea avanzada (AAM) ha sido un punto brillante para la industria aeroespacial en los últimos dos años en términos de inversión y pedidos. Empresas como Archer, Eve, Jaunt, Joby, Lilium, Vertical Aerospace y Volocopter han conseguido financiación por valor de miles de millones de dólares y han firmado acuerdos para la construcción de miles de aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) que, según dicen, ofrecerán nuevas e innovadoras formas de transportar personas y mercancías.
Actividad frenética
Según la consultora McKinsey & Company, entre 2016 y 2021 se produjo un aumento del 83% de la financiación en el sector AAM, hasta superar los 10.300 millones de dólares, más de 4.300 millones de ellos en enero-junio de 2021.
La inversión -procedente de inversores de capital riesgo, cotizaciones en bolsa y fusiones de empresas de adquisición con fines especiales- generó una serie de pedidos para varios eVTOL en desarrollo.