Un informe de la AAIB revela que las sondas pitot se habían obstruido con algo del tamaño de un grano de arroz...
La tripulación de un Airbus A321 de Wizz Air se vio obligada a rechazar un despegue a alta velocidad en junio, después de que se diera cuenta de que uno de los indicadores de velocidad del avión (ASI) marcaba cero.
El avión, G-WUKJ (c/n 8879) -que había estado aparcado durante casi 12 semanas en el aeropuerto de Doncaster antes del vuelo- estaba siendo reposicionado en un servicio no rentable a Londres/Stansted.
Un informe de la División de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB) descubrió que, tras aplicar la potencia de despegue, el comandante dijo que la flecha de tendencia de su indicador de vuelo primario (PFD) indicaba un aumento de la velocidad aerodinámica, pero que, a medida que la aeronave seguía acelerando, le llamó la atención una serie de aves en la trayectoria de despegue. Cuando volvió a ver los instrumentos, el ASI indicaba cero.
Según la AAIB, el capitán comprobó inmediatamente con el primer oficial y llamó para rechazar el despegue. Se aplicó el máximo empuje inverso y el frenado automático, y el avión se detuvo en la pista.
El piloto informó que el despegue fue rechazado a 120kts, que también resultó ser V1. Los datos del registrador de vuelo de la aeronave mostraron que el avión alcanzó una velocidad máxima de aproximadamente 128kts, que se produjo un segundo después de que la tripulación iniciara la acción de parada.
Según el informe, la aeronave fue dejada en estacionamiento de larga duración en condición de "lista para el vuelo" de acuerdo con la normativa. En los días previos a su salida, el 16 de junio, el personal de mantenimiento de las instalaciones llevó a cabo un paquete de trabajo para devolverlo al servicio.
El informe posterior al vuelo arrojó un mensaje de fallo asociado a un aviso de ECAM de control de vuelo en el ordenador de referencia de datos aéreos número 1 (ADR1). Durante la resolución de problemas en los días siguientes, se encontraron tres pequeñas larvas de insectos, del tamaño aproximado de un grano de arroz, dentro de la sonda pitot número 1. Estas larvas fueron liberadas mientras se realizaba un lavado de la sonda pitot, pero no fueron retenidas para permitir una mayor identificación de las especies.
El operador llegó a la conclusión de que las larvas de insectos podrían haber entrado en la sonda pitot mientras estaba estacionada, a pesar de que las cubiertas estaban colocadas. Las cubiertas suministradas por el fabricante no sellan para evitar problemas de medición de la presión diferencial en el sistema de datos del aire.
El informe de la AAIB indica que Wizz Air ha introducido el requisito de purgar todas las líneas de presión total y estática antes de que cualquier avión vuelva a funcionar después de haber estado aparcado durante más de tres días. La aerolínea también está estudiando la posibilidad de adquirir mejores cubiertas de pitot que puedan ofrecer una mayor protección en comparación con las que se utilizan actualmente.
Por su parte, Airbus quiere actualizar la sección de "retorno a la operación" del manual de mantenimiento de la aeronave para exigir el lavado del sistema de datos aéreos antes de reanudar las operaciones tras un periodo prolongado en tierra.
